Dulce, suave y casi delicado: es la fruta para quienes buscan un gusto que acaricia el paladar.
Pruébala en mercados de frutas tropicales y puestos de playa o ferias en zonas cálidas; a menudo la venden fresca para comer al momento o en ensaladas de frutas.
Disfrútala pelada al instante, su pulpa blanca es ideal para un snack fresco después de un día de sol.